Historia Medieval
A Huesa del Común se le llamó Ossa u Osa en tiempos
pasados. El nombre de esta villa turolense parece anterior a la dominación
romana. Su topónimo medieval Osa es citado frecuentemente en el Cantar
del Mío Cid, que describe las andanzas de don Rodrigo por estas Tierras.
Probablemente a finales del siglo XI y a principios del XII dependía
junto con Montalbán de la taifa de Zaragoza y tras la reconquista de esta
ciudad, y la de Lérida.
Corresponde al partido de Montabán, en las serranías que fueron
consideradas durante el segundo y tercer cuartos del siglo XII la Extremadura
de Aragón. El lugar estaba fortificado, como todos los pertenecientes
al partido de Montalbán.
El Castillo de Huesa del Común se asoma sobre el abismo, entre
grandes precipicios, al río Aguasvivas. La construcción se asienta
en una elevada cresta calcárea cuyas extrañas formas -describe Guitart
Aparicio- «semejan tubos de órganos y escamas de un gigantesco dragón».
Durante el reinado de Ramón Berenguer IV estas tierras pasaron a dominio
cristiano y debió quedar vinculada a Lope Sanz, señor de Belchite,
pues cuando el Conde Catalán pidió a los templarios que se establecieran
en sus tierras les ofreció además de otros bienes, el señorío
de Lope Sanz con su castillos de Huesa y Belchite. En mayo de 1154 encontramos
ya a su primer teniente, Galindo Jiménez.
En 1209 fue empeñada por Pedro II pero más tarde volvió
a la corona. Los reyes aragoneses concedieron esta honor, también llamada
«el señorío de la bota» al arzobispo Luna, los Condes
de Luna y a los Sandovales entre otros.
Dependió directamente del rey en los siglos XII y XIII
hasta que Jaime I el Conquistador concedió Huesa a Peregrín de Atrosillo.
Esta villa tuvo, entre otros beneficios, el tener la jurisdicción criminal
de los pueblos de Blesa, Muniesa, Josa, Cortes de Aragón, Plou, Maicas
y Anadón que formaban el Común llamado de Huesa.
Vuelta a Jurisdicción regia, en 1328 Alfonso IV la vendió a los
Luna. Recuperada y cedida, alternativamente, varias veces a lo largo del siglo
XV, en tiempos de Carlos I estaba en manos de Luis Sánchez toda la comunidad,
adjunta a la baronía de Segura.
La Historia de Huesa del Común, siempre ligada a la de su castillo,
que tuvo alcaides nombrados por el Rey en la primera mitad del siglo XIV.
Fernan López de Luna asaltó el castillo en 1411, por pretender
la tutela del Conde don Fadrique de Luna, niño aún, el alcaide Pedro
Sesé asumió la defensa. A este le sucedió Juan Sesé,
quien entregó la fortaleza al Rey en 1430, por expatriación de don
Fadrique; pero los alcaides siguieron hasta 1702.
Tenía mayoría de población musulmana hasta la expulsión
de los moriscos en 1610.
Fue siempre cabeza de la comunidad de aldeas, y se incorporó a la comunidad
de Daroca, como la Sesma de la Honor de Huesa en el siglo XVII, quedando definitivamente,
bajo la jurisprudencia de la Corona.
La evolución de la población de Huesa, según Antonio Ubieto
Arteta fue
Asomándonos al nuestra época
También es de señalar el dominio de las fuerzas carlistas sobre
la fortaleza, en 1838, al mando del General Cabrera. Este castillo, conocido también
con el nombre de Peñaflor, es uno de los más antiguos de
las serranías turolenses ya que la construcción del mismo puede
ser de la segunda mitad del siglo XII y primera del siglo XIII.
El nombre de la villa aparece en la documentación medieval como Huesa
hasta bien entrado el siglo XIX y se lee como "del Común"
a partir de 1873.
Dependió, alternativamente, de Teruel, Zaragoza, Montalbán y
Daroca, hasta que se incorporó al partido de Calamocha en 1965.
Pascual Madoz le atribuye en 1855 636 habitantes, que no llegaban a 350 en
el recuento de 1970.