Fútbol e hinchables
Lunes, 8 de agosto
Empezaron
las jornadas según el programa con “TRAMPOLÍN”.
A las 12 de la mañana los chicos y chicas ya estaban saltando
en los dos hinchables del Parque infantil. El toro tuvo mucho éxito
ya que montaron desde los más peques a los mayores: ¡difícil
mantenerse encima!, todos caían…También los
pre-adolescentes disfrutaron en los cars (era tan largo… el
recorrido que alguno se perdió)
Por la tarde muchos fuimos a Blesa para animar a nuestros
futbolistas que llevaban unas cuantas jornadas de duro
entrenamiento en la era. Nos encontramos con la sorpresa de que
el equipo de Blesa tenían edades superiores a los nuestros.
Con buena voluntad todo se arregla. Toño arbitró y
todos los chicos de diferentes edades (desde 5 a 18 años)
jugaron. Pasamos una buena tarde: ¡Medallas y refrescos para
todos!
Visita a Huesa. Dibujo. Conferencia sobre
las aves.
Martes, 9 de agosto
A
las 11 en punto Javier estaba en la Plaza Nueva. Allí lo
esperaban un grupo interesados en conocer algo más
de la historia de HUESA. Empezaron por el Ayuntamiento,
siguieron por el arco de la Virgen del Pilar, Judería, Arco
de San Miguel, Iglesia de San Miguel, Barrio Alto, para terminar
en el Arco del Recogedor. Dos horas bien invertidas.
Mientras unos recorrían el pueblo simulando una procesión,
los más pequeños, unos 26, se animaron al concurso
de dibujo dirigido por Susana. La Escuela volvió
a ejercer, de nuevo, sus funciones. Todos tuvieron premio.
Después de una mañana tan completa, por la tarde
a las 7, Javier Blasco, ornitólogo, hizo una interesante
exposición sobre las AVES que nos acompañan
en Huesa y en Aragón.
Cuando terminó, “la tormenta” (que a pesar de
no estar en programa, nos acompaña “siempre”
en nuestras actividades de las jornadas culturales) dejó
caer cuatro gotas y cinco granizos… suficientes para que a
algunos les cogiera por el camino y llegasen perfectamente duchados
sin pasar por la piscina.
Viaje turístico.
Miércoles, 10 de agosto
Puntuales
estaban los 11 coches a las 9 en las Escuelas, desde donde partimos
a MONTALBAN. Poco después la serpiente de
color serpenteaba el puerto…
Allí nos esperaba el guía. Tras él íbamos
todos por las calles del pueblo escuchando sus explicaciones sobre
los orígenes e historia de Montalbán. Muy interesante
la Iglesia de Santiago el Mayor y el Centro de Interpretación
de Geología y Espeleología.
Con una puntualidad de telediario a las 12,30 estábamos en
el Monasterio de la Virgen del Olivar en Estercuel.
Bonito lugar e impresionante edificio. De buena gana, pues el estómago
ya se dejaba notar a pesar de haberlo engañado con algún
mantecado y magdalena en Montalbán, nos hubiésemos
quedado a comer allí (además la mesa estaba preparada)
pero no había sitio.
Descansamos comiendo en el Hotel Cosme de Montalbán. Un
salón grande con mesas dispuestas como para un banquete (sólo
faltaban los novios) Agradecimos el menú, la charrada, el
cafecico…
A
las 5 (de nuevo puntuales) en Alcaine el Alcalde
hizo de guía para llevarnos por las estrechas y “acosteradas”
calles. Los coches en la carretera aparcados ya que no era posible
entrar en el pueblo. Éste está construido sobre una
montaña de roca. Nos impresionó lo difícil
que allí era vivir en otro tiempo. El río y los huertos
abajo en la profundidad del barranco; bancales pequeños,
casi inaccesibles por todo el monte, robando a la montaña
un trozo para cultivar… Los más intrépidos seguimos
al guía que nos condujo a la ruta de los miradores (el sol
caía a esas horas como hierro candente). El paisaje que se
admiraba, desde allí, compensaba el esfuerzo y el calor.
Algunos con ojos de rapaz eran capaces de ver peces y distinguir
truchas en el riachuelo que se adivinaba.
Bajamos y visitamos la Iglesia de Nuestra Señora la Mayor;
nos sorprendió el altar que no fue destruido en la guerra
civil. Dicen que está hecho de yeso de la zona, tan duro
que intentaron romperlo pero al no poder desistieron y actualmente
lo están restaurando. No pudimos visitar el Centro de interpretación
de Aves, así que nos tomamos un refresco en el bar antes
de regresar.
Haciendo jabón. Teatro infantil sobre
la Leyenda del Almadeo
Jueves 11 de agosto
Como
estaba programado, a las 10 de la mañana, Expectación,
Carmen y Celia estaban en la Plaza Nueva preparadas para darnos
a conocer el proceso de elaboración del jabón en Huesa.
El día era fresco, cosa a nuestro favor pero el viento
era un inconveniente para el fuego. Eligieron, con acierto, un rincón
del trinquete para llevarlo a cabo.
La gente iba llegando; unos curiosos, otros a aprender cómo
se hacía. Había quien decía que ese jabón
era especial para la piel, no sólo para la ropa; que a la
gente que tiene alergia les recomiendan, con éxito, este
tipo de jabón.
Javier pregonó y cual fue nuestra sorpresa cuando poco después
empezaron a aparecer en la plaza chicos jóvenes; parecían
buscar algo. Un tanto despistados preguntaron pero ¿dónde
está el jamón? No, hombre no, lo que estamos haciendo
es ¡jabón! Podéis imaginar la decepción.
Celia
nos cuenta que todo empezó hacia el año 1940: “La
tía Lorenza, la Seronera, en los años de la guerra
emigró y aprendió a hacerlo. Fue al volver a Huesa
cuando nos enseñó y desde entonces ya no fue necesario
comprarlo”. Recuerda que anteriormente venía a vender
jabón el tío Cristóbal de Blesa, pero después
“cada una se hacía el jabón en casa”.
INGREDIENTES
4 Kg. de cortezas del pernil.
1 Kg. de Sosa caústica.
¼ de resina.
8 litros de agua.
Se mezcla todo en un bidón y se deja hervir. Cuando entra
en ebullición se le da vueltas, sin parar, con mucho cuidado
de que no se salga del recipiente. Una hora y media después
se le puede añadir “cortecicas de un tajo de jabón
anterior y esto le ayuda”.
Aproximadamente después de dos horas se nota como en el fondo
se queda la “lejía”. En caso de duda se puede
hacer la prueba del palo: ”Cuando el palo de darle vueltas
se queda en el centro recto sin ningún apoyo, es que ya se
puede apagar el fuego”.
Se “esculla” a un cajón de madera previamente
preparado y en el bidón puede verse la “lejía”
de color marrón, líquida. “Antes se utilizaba
para limpiar las ollas de la conserva, es muy fuerte”.
El jabón una vez depositado en el cajón hay que dejarlo
un día o dos reposando para proceder a cortarlo en tajos,
según convenga. Para esta cantidad salieron 16.
Mientras
se turnaban para darle vueltas a la cocción, la conversación
tornaba sobre el mismo tema: ”Esta tarea de lavar era exclusiva
de las mujeres. Íbamos cada 15 días al lavadero de
San Miguel, cargadas con las calderetas en la cabeza, sujetas con
la “rodilla”. Nos gustaba mucho lavar, era un encuentro
agradable a pesar de lo duro que resultaba estar todo el día
de rodillas. Pasábamos todo el día ya que poníamos
la ropa en lejía, le dábamos azulete y después
de aclarar la tendíamos en las “rastras” del
cabezo. Así que volvíamos con la ropa limpia y seca…¡eso
si el tiempo acompañaba!”. Después cuando a
principios de los 70 nos hicieron el lavadero en el pueblo y se
lavaba de pie “esto era coser y cantar”.
Se nos ocurrió limpiar el lavadero y, aprovechando que teníamos
el jabón, rememorar en vivo esta faena que hacían
las mujeres y que tan buenos recuerdos les traía. Fue un
éxito; empezaron a venir con las calderetas llenas de ropa
a la cabeza y lavaron no sólo ellas sino chicas y chicos
jóvenes que disfrutaron de lo lindo.
Desde aquí agradecer a todos y todas la colaboración
prestada para llevar a cabo esta actividad.
i
A las 7 de la tarde en la Plaza una fila de niños indicaba
que el chocolate estaba al llegar. No olía, cerca no lo hacían.
No sabemos cómo ni dónde pero de repente empezaron
a aparecer las ollas con el chocolate en su punto: ni frío
ni caliente ¡qué acierto! Se podía elegir magdalena
o bizcocho, o las dos cosas; hubo para todos, incluso para repetir
hasta hartar.
TEATRO.
A las 8 otro DULCE: los chicos de Blesa representaron la
leyenda del Almadeo.
Estos actores y actrices lo hicieron muy bien. Lucharon contra
los elementos como pudieron. Es difícil representar en la
plaza, sin decorados, luces, acústica pobre, etc… Pero
para los que estaban lejos y no oían bien y para todos claro,
se vendieron unos cuadernillos que edita la cordinadora
Albayar con las leyendas de los pueblos que pertenecen
a esta Asociación y el nº 1 le ha tocado a Huesa con
la leyenda del Almadeo.
A destacar los vestuarios y puesta en escena.
Fútbol en Anadón. Birabolas.
Viernes 12 de agosto
Fútbol
en Anadón. A las 11 en las escuelas. Nuestro equipo
se dirigió a Anadón, allí esperaban otros tantos
chicos. La novedad del jugar en “el prao”, un campo
de césped, aumentó la ilusión. Además
de participar, cosa muy importante, ganaron, así que vinieron
encantados con la copa que pondrán en el Ayuntamiento. ¡A
ver cuando el equipo de Huesa puede jugar en casa!
A las 5 de la tarde el grupo BIRABOLAS contaba el cuento
“Alicia en el País de las Maravillas” bajo
los arcos de la Virgen del Pilar. Posteriormente los chavales hicieron
erizos con una patata y palillos así como diferentes juegos
que hicieron reír a los participantes y espectadores.
Todavía no habían terminado los chicos sus actividades
cuando a las 7 de la tarde comenzó la Asamblea en
Santa Quiteria. Buena participación. Parece que se ha avivado
el rescoldo. Hubo nuevos vocales para sustituir a los salientes
y acabó con un aplauso de ánimo y apoyo a la nueva
Junta que ha metido una inyección de iniciativa y ánimo
a la Asociación.
Comida popular y fiesta
Sábado, 13 de agosto
¡Qué
trajín! A las nueve de la mañana ya estaban preparadas
las mesas en la calle Mayor, en el Arco pero ninguna en la Plaza
(ya sabían donde iba a dar la sombra a la hora de comer)
Los novatos no controlamos bien y pasamos un poco de calor. Otros
improvisaron un toldo y se atrevieron a comer en la Plaza. El resto
“refugiados” por las calles aledañas.
Dos paelleras enormes iban a dar cabida a 375 raciones de paella.
No faltó, incluso se repitió. Opinión generalizada
es que estaba muy buena. Los que siguieron el proceso y vieron cómo
iban incorporando los distintos ingredientes no tenían duda
de que si “olía” bien, mejor “sabría”.
A las 2,30 horas en punto se repartía y una gran fila se
formó, pero la cosa iba rápida. En media hora se hizo
el silencio y cada uno a su plato. También hubo postre ¡qué
sandías!. El resto, cada uno se llevó lo suyo: café,
licores, tartas, bombones, pasteles, etc… Una sobremesa larga,
hasta las 5 que se cantó un bingo. ¡Como iría
alguno que teniendo bingo no se enteró!…¿Le
bailaron los números?
Y llegó la orquesta SABOR: ¡Probando,
probando!. Amenizaron la tarde y noche. Canciones para “todos”,
buen rollo y allí movía el esqueleto todo el mundo;
algunos se olvidaron de sus huesos y bailaban como hacía
años.
Auroras. Talleres de instrumentos, teatro
y fiesta
Domingo, 14 de agosto
A
las 10 Jesús y Nacho preparaban las herramientas para hacer
los “instrumentos” musicales. Pocos
niños a esa hora. Se habían acostado muy tarde pero
a partir de las 11 iban llegando. Hicieron, entre otras cosas, una
zambomba. Al final también los mayores se animaron y hubo
para todos.
La tarde estaba reservada para el TEATRO y la orquesta MATINADA.
Los más impacientes a las 10 fueron a colocar las sillas.
La Plaza Vieja estaba “abarrotada” con gente de todas
las edades (desde 1 a 90 años…) ¡Qué carcajadas!
Una obra divertida, adaptada al contexto, fabulosamente interpretada
por el grupo BELL-STARE que representaron la obra “Fuera de
Quicio”. Un éxito.
A la 1 de la madrugada la orquesta Matinada comenzaba
la sesión de noche. A los menos jóvenes nos agotaron
pronto y después del bingo quedaban los incombustibles moviendo
el esqueleto. |