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Espectaculares montañas de estratos verticales
nos llevan a un mirador sobre el río y el pueblo
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Ermita de Santa Quiteria
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Merendero
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Peirón recientemente restaurado.
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Uno de los árboles monumentales de Aragón
se encuentra en Huesa del Común (R.B.P.)
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Construcciones populares. Aún subsisten en 2003. (M.A.)
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Huesa ofrece al visitante bellísimos
rincones, como el entorno del antiquísimo puente, donde existe un merendero
bien equipado y se ha acondicionado un mirador a cierta altura sobre el río,
todo ello completamente integrado en el paisaje.
Y es que la naturaleza es soberbia en Huesa, y sus piedras juegan
con las formas y con el río, poniendo freno a la mirada distraída.
Son dignos de admirar los acantilados a los que se asoma el castillo y tras los
que se localizan varias vías de escalada.
Un poco más alejada del casco urbano encontramos la ermita
de Santa Quiteria, una sólida construcción del XVIII, barroca, de
tres naves.
Y siguiendo el antiguo camino a Blesa hallaremos el mayor peirón
de Aragón, una bella construcción que apunta al cielo, protegiendo
y marcando un hito para los viajeros que desde siglos atrás lo encontraban
a los pies del tranquilo río Aguasvivas.
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Las hermosas crestas sobre las que se
levanta el castillo de Peñaflor.
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Peirón de S.Miguel. El más alto de Aragón.
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Antiguo edificio, anexo a la ermita de Sta. Quiteria
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Un armonioso puente, centenario
sobre el Aguasvivas,
nos da acceso a un molino,
la huerta y las vías de escalada.
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Nuestras montañas labradas por el Aguasvivas
son una experiencia para cualquier
amante de la fotografía. (R.B.P.)
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